Luis Gubler Díaz fue detenido (por decreto exento de la dictadura) por un “Grupo Especial” de Investigaciones – liderado por el Comisario Nelson Lillo – el día 26 de febrero de 1982, escasas horas después de ocurrido el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez.
Algunos medios que, en la época, se atrevieron a sugerirlo:
“Su detención se produjo inmediatamente después de la muerte de Tucapel Jiménez. Se ha especulado en algunos medios que habría relación entre ambas cosas. Que con su detención se habría querido arrojar una cortina de humo a ese asesinato” (Revista Qué Pasa, N° 572, semana del 25 al 31 de marzo de 1982).
“Para nadie era un misterio que la detención de Luis Gubler, a más de espectacular, había sido muy “oportuna”. El día que los diarios comenzaban a hablar del crímen del dirigente sindical Tucapel Jiménez —antes se había hablado sólo de un taxista asesinado— se deslizó “bondadosamente” de fuente extraoficial el nombre del detenido como sospechoso de ser el sicópata” (La Tercera, domingo 23 de mayo de 1982).